La diversificación de nuestra oferta turística es un imperativo. Estamos forzados a innovar más allá del "todo incluido" porque el mercado esta exigiendo productos turísticos nuevos. Los empresarios del sector comienzan a sentir esa urgencia, pero la cooperación internacional se les ha ido adelante. El programa "Dominican Treasures" de la USAID es un novedoso ejemplo para responder a ese reto.
El programa es parte de un proyecto de desarrollo turístico más amplio y complejo. Bajo la sombrilla de una organización llamada la "Alianza Dominicana de Turismo Sostenible", las agencias ejecutoras de la USAID están trabajando para apuntalar la competitividad del destino RD a través, esencialmente, del desarrollo de los clusters turísticos. A tales fines se ha creado el Consorcio Dominicano de Competitividad Turística (CDCT, http://www.turismocdct.org/), la madeja organizativa que debe parir los nuevos productos.
"Dominican Treasures" (DT) es una marca del CDCT. Los productos que la llevan son seleccionados con criterios de calidad y sostenibilidad. Estos incluyen aspectos esenciales de la gerencia (entrenamiento del staff, satisfacción del cliente, material promocional e interpretativo), aspectos económicos y sociales (preferencia por los productos y personal locales, requisitos sobre el trabajo infantil y la igualdad de genero, preservación cultural) y los aspectos ambientales (conservación de la biodiversidad, reducción de la contaminación, manejo adecuado de los recursos, comercio de especies protegidas). La gama de requisitos sugiere la intención.
Para poner los productos y destinos en el mercado se ha creado la Alianza de Turismo Alternativo y Sostenible (ATAS). Este colectivo actúa como la plataforma de mercadeo y venta. DT/ATAS tiene un staff dedicado a tiempo completo a lograr los objetivos que procede con la formalidad propia de los organismos de cooperación. No solo ha desarrollado ya su plan de negocios y programa de trabajo, sino que pretende que cada producto o destino tenga el suyo. Eso es parte de la asistencia técnica que brinda, se beneficie o no el producto o destino de algunas donaciones que también ofrece la USAID.
DT/ATAS comienza por reconocer que muchos productos y destinos turísticos no logran satisfacer esos criterios. Esto así porque acusan varias carencias que los inhabilitan: capital, conocimiento, entrenamiento, tecnología, etc. El programa intenta asistirlos proveyendo una parte de estos insumos y luego los ayuda a ponerse en el mercado. Hasta ahora ATAS ha proyectado a la marca entre las asociaciones nacionales de touroperadores y de viajes (ADAVIT, OPETUR, ADOCA, ASOTURE, ADOTUR). Pero le falta establecer contactos directos con los touroperadores internacionales.
En la actualidad DT/ATAS trabaja con 14 productos, algunos en estado larval y otros con una fisonomía mas desarrollada. Entre los primeros se cuenta 1) "Río Limpio" en Elías Piña, un proyecto de turismo rural que ofrece diversos cultivos en una finca de biodinámica con invernaderos en el Parque Nacional Nalga de Maco; 2) "Tour de Chocolate", en Vicentillo, Hato Mayor, donde los dueños de las plantaciones son los guías y las mujeres del lugar fabrican vino de cacao y otros productos; y 3) "Restaurant Buenaventura", en La Ciénega de Barahona, donde la comunidad cocina y maneja el sitio. También se incluye a "Villa Tody", un albergue de tres cabañas en Puerto Escondido, Duvergé dirigido al mercado de los avistadores de aves, siendo el único de su clase en el país. En la cercana Loma "Rabo de Gato" ya existe un punto de observación de aves.
Entre los productos que han alcanzado ya cierto desarrollo abundan los "ecolodges". Tres de los más conocidos incluyen 1) "Rancho Ecológico Campeche", en las inmediaciones del Ingenio CAEI, ofreciendo senderismo y sitios de interés cultural; 2) "Paraíso Caño Hondo", colinda con Los Haitises y esta cerca de Sabana de la Mar; y 3) "Cachote", el cual ofrece rústicas cabañas en las montañas de Barahona y es una empresa comunitaria. En las inmediaciones de Paraíso, Barahona, también se incluye a "Rancho Platón", el único albergue ecológico del país que ofrece cabañas construidas sobre los árboles.
Los paquetes que se ofertan comprenden minicircuitos de 2, 3 y 4 días. Son del tipo "todo incluido" pero este tipo de paquetes apela más a los viajeros independientes. En el hecho de que los productos no están destinados al mercado de masas, sino más bien a los segmentos de ecoturismo y aventura, reside el gran problema de la pequeña escala de la operación. Esto no solo encarece los servicios sino que no le interesa a los touroperadores que bregan con los grandes volúmenes de visitantes.
Otro gran problema con este tipo de oferta es que no es estandarizada. En consecuencia, para los intermediarios es difícil garantizar la calidad de los servicios. Esto representa un gran escollo para los touroperadores porque las leyes de protección al consumidor de los países emisores de turistas pueden incentivar las demandas legales por incumplimiento. La solución seria acceder a los clientes potenciales directamente a través de la web.
Sin duda, DT/ATAS esta jugando un crucial rol de estimulador de la diversificación turística. (Otra iniciativa importante es la de REDOTUR: http://www.redotur.org/.) Pero no hay que olvidar que las leyes del mercado dejan el desarrollo de la oferta en manos del empresario y que la intervención misma de un organismo de cooperación podría ser responsable de que los productos no sean sostenibles. La historia enseña que muchas iniciativas con ese origen mueren cuando se corta el cordón umbilical del patrocinio.
Al final, el reto que confrontan los productos mencionados es el mismo que confrontan todas las pequeñas y microempresas en cualquier sector de la economía. El principal en este caso es el de la suficiente demanda por los bienes y servicios ofertados. El mismo programa DT/ATAS acusa el fallo de no haber desarrollado todavía un mecanismo de conexión efectiva con el mercado internacional, aunque estén promocionando los sitios web. Es en esa crucial relación con el touroperador internacional de los grandes mercados "donde esta el detalle".
El programa es parte de un proyecto de desarrollo turístico más amplio y complejo. Bajo la sombrilla de una organización llamada la "Alianza Dominicana de Turismo Sostenible", las agencias ejecutoras de la USAID están trabajando para apuntalar la competitividad del destino RD a través, esencialmente, del desarrollo de los clusters turísticos. A tales fines se ha creado el Consorcio Dominicano de Competitividad Turística (CDCT, http://www.turismocdct.org/), la madeja organizativa que debe parir los nuevos productos.
"Dominican Treasures" (DT) es una marca del CDCT. Los productos que la llevan son seleccionados con criterios de calidad y sostenibilidad. Estos incluyen aspectos esenciales de la gerencia (entrenamiento del staff, satisfacción del cliente, material promocional e interpretativo), aspectos económicos y sociales (preferencia por los productos y personal locales, requisitos sobre el trabajo infantil y la igualdad de genero, preservación cultural) y los aspectos ambientales (conservación de la biodiversidad, reducción de la contaminación, manejo adecuado de los recursos, comercio de especies protegidas). La gama de requisitos sugiere la intención.
Para poner los productos y destinos en el mercado se ha creado la Alianza de Turismo Alternativo y Sostenible (ATAS). Este colectivo actúa como la plataforma de mercadeo y venta. DT/ATAS tiene un staff dedicado a tiempo completo a lograr los objetivos que procede con la formalidad propia de los organismos de cooperación. No solo ha desarrollado ya su plan de negocios y programa de trabajo, sino que pretende que cada producto o destino tenga el suyo. Eso es parte de la asistencia técnica que brinda, se beneficie o no el producto o destino de algunas donaciones que también ofrece la USAID.
DT/ATAS comienza por reconocer que muchos productos y destinos turísticos no logran satisfacer esos criterios. Esto así porque acusan varias carencias que los inhabilitan: capital, conocimiento, entrenamiento, tecnología, etc. El programa intenta asistirlos proveyendo una parte de estos insumos y luego los ayuda a ponerse en el mercado. Hasta ahora ATAS ha proyectado a la marca entre las asociaciones nacionales de touroperadores y de viajes (ADAVIT, OPETUR, ADOCA, ASOTURE, ADOTUR). Pero le falta establecer contactos directos con los touroperadores internacionales.
En la actualidad DT/ATAS trabaja con 14 productos, algunos en estado larval y otros con una fisonomía mas desarrollada. Entre los primeros se cuenta 1) "Río Limpio" en Elías Piña, un proyecto de turismo rural que ofrece diversos cultivos en una finca de biodinámica con invernaderos en el Parque Nacional Nalga de Maco; 2) "Tour de Chocolate", en Vicentillo, Hato Mayor, donde los dueños de las plantaciones son los guías y las mujeres del lugar fabrican vino de cacao y otros productos; y 3) "Restaurant Buenaventura", en La Ciénega de Barahona, donde la comunidad cocina y maneja el sitio. También se incluye a "Villa Tody", un albergue de tres cabañas en Puerto Escondido, Duvergé dirigido al mercado de los avistadores de aves, siendo el único de su clase en el país. En la cercana Loma "Rabo de Gato" ya existe un punto de observación de aves.
Entre los productos que han alcanzado ya cierto desarrollo abundan los "ecolodges". Tres de los más conocidos incluyen 1) "Rancho Ecológico Campeche", en las inmediaciones del Ingenio CAEI, ofreciendo senderismo y sitios de interés cultural; 2) "Paraíso Caño Hondo", colinda con Los Haitises y esta cerca de Sabana de la Mar; y 3) "Cachote", el cual ofrece rústicas cabañas en las montañas de Barahona y es una empresa comunitaria. En las inmediaciones de Paraíso, Barahona, también se incluye a "Rancho Platón", el único albergue ecológico del país que ofrece cabañas construidas sobre los árboles.
Los paquetes que se ofertan comprenden minicircuitos de 2, 3 y 4 días. Son del tipo "todo incluido" pero este tipo de paquetes apela más a los viajeros independientes. En el hecho de que los productos no están destinados al mercado de masas, sino más bien a los segmentos de ecoturismo y aventura, reside el gran problema de la pequeña escala de la operación. Esto no solo encarece los servicios sino que no le interesa a los touroperadores que bregan con los grandes volúmenes de visitantes.
Otro gran problema con este tipo de oferta es que no es estandarizada. En consecuencia, para los intermediarios es difícil garantizar la calidad de los servicios. Esto representa un gran escollo para los touroperadores porque las leyes de protección al consumidor de los países emisores de turistas pueden incentivar las demandas legales por incumplimiento. La solución seria acceder a los clientes potenciales directamente a través de la web.
Sin duda, DT/ATAS esta jugando un crucial rol de estimulador de la diversificación turística. (Otra iniciativa importante es la de REDOTUR: http://www.redotur.org/.) Pero no hay que olvidar que las leyes del mercado dejan el desarrollo de la oferta en manos del empresario y que la intervención misma de un organismo de cooperación podría ser responsable de que los productos no sean sostenibles. La historia enseña que muchas iniciativas con ese origen mueren cuando se corta el cordón umbilical del patrocinio.
Al final, el reto que confrontan los productos mencionados es el mismo que confrontan todas las pequeñas y microempresas en cualquier sector de la economía. El principal en este caso es el de la suficiente demanda por los bienes y servicios ofertados. El mismo programa DT/ATAS acusa el fallo de no haber desarrollado todavía un mecanismo de conexión efectiva con el mercado internacional, aunque estén promocionando los sitios web. Es en esa crucial relación con el touroperador internacional de los grandes mercados "donde esta el detalle".
Las agencias de la USAID trabajan para apuntalar la competitividad de RD a través del desarrollo de clusters turísticos.
De Juan Llado
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