Cafecito Dominicano


MISION:


Espacio de crecimiento y enriquecimiento institucional a través de la comunicación efectiva y el intercambio de experiencias para contribuir al desarrollo social en las diferentes comunidades en donde tienen incidencia sus accionares y, con ello, contribuir con una mejor sociedad dominicana. 





VISION:



Crear el espacio para que empresas, instituciones no gubernamentales y quienes buscan el bien común a través de acciones sociales diversas, desarrollen sinergias basadas en la comunicación, la inteligencia y experiencia colectiva, a través de la diversidad de participantes y perspectivas. 





OBJETIVOS

1. Desarrollar la plataforma virtual donde pueda llevarse a cabo el proceso de colaboración y aprendizaje institucional.
2. Promover el intercambio de experiencias para las acciones de incidencia y desarrollo social en las comunidades en donde trabajen las diferentes instituciones.
3. Promover el intercambio de conocimientos e ideas que puedan enriquecer las acciones comunitarias de las instituciones.



HISTORIA



Con el interés de contribuir con las comunidades cañeras en su desarrollo integral, económico y en su seguridad alimentaria, el Consorcio Azucarero Central (CAC), a través de su Fundación Central Barahona (FCB), se dio la tarea de investigar el posible uso de sus instalaciones para beneficio de las comunidades cañeras donde tiene incidencia. Así surgió la idea de utilizar uno de sus reservorios de agua en el Batey Bombita, Vicente Noble, Barahona – que consta de 10 hectáreas – para estos fines.

De esta manera, y junto con el Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF) – institución estatal responsable de la ejecución de la política de investigación y validación agropecuaria y forestal de la República Dominicana – en las personas de Carlos Escalante y Ramón Roso, se obtuvo la información necesaria para desarrollar la propuesta Microempresa de Producción de Tilapias, hecha por Esteban Maríñez del CAC. El proyecto consistía en aprovechar un embalse de agua construido por el CAC y utilizarlo para la crianza de peces.

Dicha propuesta fue presentada por representantes de la Asociación de Mujeres hacia el Progreso de Bombita (ASOMUPROBO) al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) a través de su Programa de Recuperación Post-Desastres: Medios de Vida y Medio Ambiente (PRT).

Fue así como se firmó un convenio de cooperación entre las diferentes instituciones, de manera que se unifiquen los esfuerzos para apoyar a la ASOMUPROBO a desarrollarse económicamente. Quedó de esta manera formada una microempresa de ellas, por ellas y para ellas. En este punto es importante resaltar la persona de Célida Marcelo, representante de ASOMUPROBO y a través de quien se llevó a cabo toda la negociación pertinente.

Para el inicio del proyecto, el PNUD a través de su PRT Medios de Vida y Medio Ambiente y apoyado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), donaron los fondos que sirvieron para las primeras 6 jaulas de crianza de Tilapias.

A este exitoso comienzo, se unió al grupo la Misión Taiwán, a través de la persona de Franco Tsai y se terminó de formar lo que nosotros llamamos el Dream Team en colaboración.

De esta manera, cada institución aporta con lo que tiene y sabe hacer:

IDIAF: Asesoría técnica, alevines, capacitaciones técnicas y más.
Misión Taiwán: Asesoría técnica, materiales, transporte, alimento a bajo costo y más
PNUD: Asesoría administrativa, fondos, acompañamiento, capacitaciones, y más.
CAC: Maquinarias, el reservorio, supervisión a la seguridad y más.
FCB: en la persona de Bryant Cruz, asesoría técnica, seguimiento con parámetros diarios, asesoría contable y administrativa, capacitaciones en valores morales y espirituales, fondos puntuales, transporte, caseta para bodega, computadoras, y más.

En estos momentos, la microempresa de las mujeres de ASOMUPROBO tiene 20 jaulas para la crianza de los peces, de las cuales 16 están en operación albergando unos 33,870 peces dentro. Se han realizado tres cosechas de peces entre las que se han vendido unas 3,741 libras a un promedio de RD$42 pesos por libra, lo que ha resultado en alrededor de RD$156,437 pesos. De ese dinero, las beneficiarias apartan un 35% a 40% para la compra de alimentos y un 5% a 7% para alevines y pago de seguridad nocturna, capitalizando así su proyecto y asegurando la sostenibilidad del mismo en el tiempo. La demanda del producto es inmensa, las personas interesadas compran en el reservorio mismo, lo que ahorra partidas de los beneficios que pudieran ser destinadas a propaganda y distribución del producto. En cuanto a planes futuros, son muchos: un restaurante que se constituya en una parada de la Ruta del Azúcar, de la FCB, valor agregado como filetes, filetes ahumados, croquetas, entre otros.

De esta manera, cada institución de las participantes aportó lo que sabía hacer y lo que mejor hacía, y, en esto, encontró la tierra fértil que todos buscamos para nuestros proyectos. Es así como, después de una experiencia tan enriquecedora, resulta inevitable preguntarse cuántas instituciones que trabajan en la región – y a nivel nacional – estarían dispuestas a conversar sobre sus proyectos, sus planes, problemas, y logros con la intención de aunar esfuerzos y buenas prácticas para así conseguir incidir más significativamente en las comunidades donde trabajan.

Así,  y con la idea sobre la mesa, nos reunirnos con una institución guatemalteca – FUNDASISTEMAS – quienes nos apoyarían a coordinar con varias instituciones para compartir experiencias e ideas. Es así como nace la idea de traer a la República Dominicana lo que en Guatemala se llama Café con Champurrada, y aquí sería Cafecito Dominicano.

La idea ya estaba, faltaba ahora la dinámica de la actividad. Lo siguiente entonces fue la búsqueda de patrocinadores: el Patronato Benéfico Oriental, el Grupo Viccini a través de la participación de CAEI y EGE Haina, Leche Rica, Consorcio Azucarero Central, y por supuesto, Fundación Central Barahona, entre otros invitados.

Lo demás es historia ya. La actividad fue muy amena, se mencionaron diversas y valiosos comentarios, compromisos, etc. entre ellos la realización de este blog, al que podemos alimentarlo con comentarios, reportes, experiencias interesantes en diversos temas, artículos relacionados con lo que hacemos, preguntar por informaciones pertinentes, entre muchas otras cosas más.  La idea es que lo sintamos como nuestro y que participemos activamente de él, con la intención de darle seguimiento de manera que podamos encontrar en el blog una herramienta útil para la realización de nuestro trabajo y el desarrollo de las comunidades donde tengamos influencia y, de esta manera, contribuir directamente con el desarrollo de una mejor sociedad dominicana.